El salario mínimo subirá hasta los 1.000 euros con efectos desde enero a pesar de que la CEOE se caiga del pacto

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El salario mínimo interprofesional crecerá hasta los 1.000 euros al mes en 14 pagas -14.000 euros brutos al año- con efectos retroactivos desde el 1 de enero y, previsiblemente, el aumento se aprobará en el Consejo de Ministros del próximo día 22. Así lo anunció este miércoles la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en una rueda de prensa con los líderes de los sindicatos después de haber alcanzado un pacto con CCOO y UGT para suscribir un aumento de 35 euros mensuales en el salario mínimo. La patronal, que ya había expresado sus reservas sobre la subida, finalmente se ha caído del pacto.

El aumento pactado entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos supone una subida del 3,6% con respecto a los 965 euros en los que el salario mínimo estaba situado desde el pasado mes de septiembre, cuando se abordó la última subida de apenas 15 euros, que tampoco contó con el apoyo de la CEOE y Cepyme. De hecho, CCOO y UGT aceptaron una subida magra hace unos meses porque Trabajo les prometió que el salario mínimo alcanzaría los 1.000 euros a principios de 2022, una promesa que se ha cumplido y por la que el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, dio las «gracias» al Ejecutivo.

Este Gobierno cumple», planteó igualmente la propia Díaz, que insistió en varias ocasiones durante su intervención en que la subida del salario mínimo no afectará a la creación de empleo. «Pese a todo lo que se ha dicho, subir el salario mínimo ha sido muy positivo para nuestro país y para la economía», y es «ciencia ficción» argumentar lo contrario porque «empíricamente» está demostrado que elevar la cuantía de este indicador mejora el consumo y, por tanto, la economía, aseguró la vicepresidenta.

Díaz, no obstante, no quiso cargar contra la patronal pese a su decisión de no apoyar la subida del salario mínimo y se limitó a darles las «gracias» por haber participado en las dos reuniones en las que se ha cerrado el aumento. «Estamos comprometidos con un modelo de trabajo no basado en bajos salarios, competir así es defender una mala economía, empresas precarias y un modelo social que es profundamente injusto», se limitó a señalar la vicepresidenta, que sí ironizó, no obstante, con quienes han augurado erróneamente en subidas anteriores que en España «iban a caer las siete plagas de Egipto».

Díaz, además, se refirió expresamente al sector de la agricultura, uno de los que mayor prevalencia tiene de trabajadores que cobran el salario mínimo y que, por tanto, se verán afectados por la subida. «En el año actual tenemos un récord de afiliaciones a la Seguridad Social en este sector, con 58.000 trabajadores más: no hay ninguna evidencia de que se haya destruido empleo« con los aumentos de los últimos años, sostuvo la vicepresidenta.

Por su parte, los líderes de los sindicatos se mostraron muy satisfechos por una subida que consigue «romper un techo que parecía muy difícil» traspasar, el de los 1.000 euros, en palabras de Pepe Álvarez. El secretario general de la UGT, además, criticó la negativa de la patronal a suscribir el pacto recordando que en 2018 ya acordó que los salarios sujetos a convenio fueran de 1.000 euros como mínimo, y acusó a la CEOE de «obcecación». «Si hoy no hubiera salarios de convenio por debajo de 1.000 euros, la subida del salario mínimo tendría poca afectación, pero la patronal no ha cumplido» con lo acordado, espetó.

En la misma línea se pronunció su homólogo de CCOO, Unai Sordo, quien calificó de «incomprensible» que «las organizaciones empresariales no avalen un salario mínimo que ya tendrían que superar la mayor parte de los contratos» por ese acuerdo de 2018. En este sentido, Sordo recordó que el nuevo salario mínimo alcanzará a en torno 1,8 millones de personas, y señaló que beneficiará especialmente a quienes «definen la cara de la precariedad». Entre estos colectivos, el dirigente sindical señaló al 14% de las mujeres asalariadas, al 30% de los trabajadores entre 16 y 24 años y al 40% de los empleados en el sector de la agricultura.

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