La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, realizó ayer el viaje de pruebas de la nueva plataforma ferroviaria Badajoz-Plasencia, un viaje que reconoció que revierte la injusticia y abandono que ha sufrido Extremadura en materia ferroviaria. La ministra estuvo acompañada por el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara; por la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco; la presidenta de Adif, Mª Luisa Domínguez, y el presidente de Renfe, Isaías Táboas, entre otras autoridades, como los alcaldes de las ciudades extremeñas donde habrá parada del nuevo tren de velocidad alta. Este nuevo tramo se abrirá a las operaciones comerciales el próximo 19 de julio.
Con esta apuesta, además del gran hito de la velocidad alta, se ha podido actuar en todas las líneas de la región, además de renovar la flota de material rodante, desarrollar un plan de fiabilidad del material, actuaciones de monitorización remota, auditorías internas, renovación de protocolos de actuación en caso de contingencia y la puesta en servicio de una nueva base mantenimiento en Badajoz.
Para conseguir estos hitos, la ministra hizo hincapié en que desde el ministerio se ha multiplicado por más de 30 la inversión en el ferrocarril extremeño, además del hecho de lograr incluirlo en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ejecutivo.
Esta nueva plataforma ferroviaria que ayer se aprobó tiene 150 kilómetros (Badajoz-Plasencia) en doble vía. Los nuevos trenes permitirán ahorrar 51 minutos en el trayecto Badajoz-Madrid, 44 minutos entre Monfragüe y Badajoz; 25 minutos entre Badajoz y Cáceres o 20 minutos entre Cáceres y Mérida. Sobre el resto de fases de electrificación, Raquel Sánchez destacó que «estarán en el primer semestre del año próximo».
(Fuente: El Economista)