La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) cree que la inflación subyacente -que es la que no incluye el precio de las energías y los alimentos no elaborados- podría superar durante algunos meses de este año 2022 la barrera del 2% porque las empresas “no tienen más remedio que trasladar” el encarecimiento de las energías, especialmente de la electricidad, a otros productos y servicios.
Se trata, precisamente, de una barrera que, según el dato adelantado del IPC correspondiente a diciembre publicado esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE) ya se ha superado al cierre de 2021, puesto que este indicador se situó en el 2,1%.
“Poco a poco se está viendo que el incremento de precios energéticos, sobre todo de la electricidad, se va trasladando a otros sectores. Al principio, las empresas ajustaron sus márgenes, pero eso lo pueden hacer un tiempo. Ya no tienen más remedio que repercutirlo a otros bienes para no incurrir en pérdidas”, explicó a Servimedia el director de Coyuntura de Funcas, Raymond Torres.
Este experto destacó que en los últimos meses “hemos visto una tendencia alcista lenta pero permanente” de la inflación subyacente, una evolución que “seguirá así” durante algunos meses de 2022 “por ese efecto de segunda ronda de los precios de las energías”.
En esta línea, comentó que “una gran cuestión es si esto puede generar un efecto de tercera ronda”, es decir, sobre los salarios. “Posiblemente sea un poco así, pero podría contenerse en torno al 2% de incrementos salariales, frente al 1,5%”, en referencia a la subida media pactada de los salarios en los convenios colectivos registrada en noviembre de 2021.
“Aun así, estamos hablando de un efecto moderado, tanto en los precios internos como en los salarios, de lo que ha sido un brote muy intenso de precios energéticos”, aclaró el director de Coyuntura de Funcas.
Y es que, según el dato adelantado del INE para el mes de diciembre, la inflación general, que incorpora los precios de la energía, repuntó hasta el 6,7%, una cota no registrada desde marzo de 1992.