El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha señalado, en referencia a la propuesta de incorporar a representantes de los trabajadores en los consejos de administración de las empresas que estas ya cuentan con consejeros independientes preparados para la gestión empresarial.
«Zapatero a tus zapatos», ha señalado el líder patronal en referencia a la propuesta promovida por la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz. Durante su intervención en el III Foro Internacional de ‘Expansión’, Garamendi ha recordado en este aspecto que las empresas españolas ya cuentan con accionistas, que fundamentalmente son «gente normal, de clase media».
No obstante, Garamendi ha reconocido la participación de los empleados en la empresa, ya que esta «también es de los trabajadores y lógicamente es parte fundamental de este ámbito de lo que es la nueva empresa», pero ha incidido en que una propuesta de este tipo supondría «volver a tiempos del pasado».
«LAS EMPRESAS CERRARON EN LA PANDEMIA PORQUE LA ADMINISTRACIÓN LAS CERRÓ»
El líder de la patronal ha explicado que en la actualidad las empresas sufren los efectos de una doble crisis tras los impactos de la guerra en Ucrania. «Hemos aguantado el tirón y hemos participado en la solución», ha manifestado Garamendi en referencia a las empresas españolas. En este punto, el presiente de la patronal ha subrayado que «las empresas de este país cerraron porque la Administración las cerró».
Antonio Garamendi se ha referido en especial a las compañías de algunos de los sectores más afectados por la crisis del Covid, como la hostelería o el comercio, y ha asegurado que han sido precisamente los empresarios los responsables de la reducción en la aplicación de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), desde unos 3,5 millones a comienzos de la crisis sanitaria hasta los 25.000 actuales.
En lo que se refiere a la guerra en Ucrania, el presidente de CEOE ha incidido en el efecto acelerador que el conflicto bélico ha tenido sobre la inflación.
En concreto, ha mostrado su preocupación por el índice subyacente, que excluye de su cálculo algunos elementos más volátiles como productos energéticos o alimentos. Garamendi ha señalado que si a principios de año eran 20 productos de este subíndice los que se situaban por encima del 4%, en la actualidad hay más de 100 los que superan esta tasa.
LIGAR LOS CONVENIOS A LA INFLACIÓN, UN «DRAMA PARA LA ECONOMÍA»
También ha comentado la negativa de la patronal a llegar a un acuerdo sobre el pacto de rentas con sindicatos y Gobierno por el riesgo de entrar en una inflación «de segunda ronda», en referencia a llevar el aumento de los precios a los salarios y la posibilidad de que la inflación se vuelva estructural.
Garamendi ha explicado que la petición de las otras partes negociadoras pasaban por implementar la inflación en gran parte de los convenios empresariales, algo que, si bien «puede parecer interesante a corto plazo, sería un auténtico drama para la economía».
(Fuente: Europa Press)