Internet se ha convertido en el sueño de muchos emprendedores para hacer realidad sus proyectos o dar el impulso definitivo a sus negocios tradicionales.
Aunque es cierto que la web ofrece un abanico infinito de posibilidades para un negocio, también lo es que debe enfrentarse a una competencia cada día más fuerte. Para hacerse una idea, en un solo minuto se crean 60 nuevos blogs en todo el mundo y se publican 1.500 posts en ellos.
Por lo tanto, aunque se cree una web profesional con un contenido cuidado, es muy posible que ese proyecto permanezca invisible para los buscadores y, en consecuencia, para los clientes potenciales.
Hacer triunfar un proyecto web hoy día es una tarea multidisciplinar que requiere la colaboración de profesionales del diseño, creadores de contenido, marketing y técnicos capaces de optimizar las prestaciones de la página web o de conectar la web con las aplicaciones de la empresa.
El Agente Digitalizador
En esta situación es una excelente noticia la aparición del Kit Digital. Este se trata de un proyecto del gobierno financiado con los fondos europeos NextGen, que permite abordar los proyectos de digitalización para pymes y autónomos entre 0 y 49 empleados.
Para ello, se ha creado la figura del Agente Digitalizador, definida como empresas con suficiente experiencia previa en estas tareas y que son acreditadas por la administración para prestar los servicios de digitalización.
El agente digitalizador debe prestar los servicios de digitalización que se necesiten, y se encarga de realizar los trámites y control de proyectos ante la administración. Sin embargo, debe abarcar otros aspectos críticos para el éxito del proyecto.
Es importante que el Agente disponga de experiencia y profesionales capaces de abordar de forma integral la tarea digitalización de la empresa. La página web o el comercio electrónico deben ser creadas con criterios de marketing y de SEO en mente, ya que una simple plantilla mal elegida, qué no cumpla con los estrictos criterios exigidos hoy día por los buscadores, puede lastrar la viabilidad del proyecto.
Asimismo, es conveniente definir unos planes de actuación coordinados en redes sociales, email y publicaciones en blog para reforzar la visibilidad del proyecto.
Por último, pero no menos importante, se debe realizar la integración de los nuevos canales digitales con las aplicaciones de gestión de la empresa. Por ejemplo, de nada serviría crear un comercio electrónico para una ferretería típica con 20,000 artículos si el cliente debe actualizar diariamente los precios y stocks en la plataforma web. Para que el sistema sea eficiente, deben crearse procesos para importar automáticamente productos de proveedores, actualizar de forma automatizada precios y existencias en la web, recoger y gestionar los pedidos online, etc.
Cómo solicitar el Kit Digital
Las empresas interesadas deben darse de alta en la página oficial AceleraPymes, realizar unos “tests de madurez digital” y solicitar el alta como beneficiario.
Por desgracia, estos test son bastante largos y relativamente complejos para empresas que no tengan experiencia en el mundo digital.
Esto se completa con un servicio de asesoría gratuita, que incluye conexión online cuando sea preciso, para ayudar a los clientes a resolver dudas y rellenar los tests.
Por último, se presentará la solicitud oficial del Kit Digital, sin necesidad de que el cliente deba hacer ningún otro trámite.
Las empresas beneficiarias obtendrán un bono digital, por un importe máximo que depende del tamaño de la empresa. Estos están divididos en tres segmentos. El primero está destinado a pymes entre 10 y 49 empleados, los cuales recibirán 12.000 euros. El segmento 2, correspondiente a las micropymes entre 3 y 9 empleados, 6.000 euros y, por último, los autónomos con hasta 2 empleados, 2.000 euros.
Actualmente, se encuentra abierta la convocatoria del segmento I, y está prevista la del segmento II para este mes de julio y la del segmento III para septiembre.
Aplicación del Bono Digital
Una vez que se obtenga la condición de beneficiario, la empresa debe elegir el Agente Digitalizador que le prestará los servicios. Asimismo, el importe concedido del Bono digital podrá repartirse entre una o varias de las categorías establecidas: presencia web y SEO básico (2.000 €), comercio electrónico y SEO básico (2.000 €), gestión de redes sociales (2.000-2500 €.), gestión digital de clientes (2.000-4.000 €), aplicaciones de Gestión Empresarial (500-6.000 €), analítica e inteligencia de negocio (1.500-4000 €), facturación electrónica (500-1.000 €), ciberseguridad (250 €/dispositivo), Oficina Virtual (250 €/usuario)y comunicaciones seguras (125 €/usuario).
Los proyectos de digitalización se financian durante un año, estableciéndose dos fases. La primera consiste en la instalación básica de la solución en 3 meses, y la segunda, completar la prestación de servicios hasta los 12 meses.
Si el proyecto está bien realizado, después de este primer año debería generar ingresos suficientes para que sea rentable y se pueda mantener el servicio.