Las empresas españolas ya dedican un 24% de su presupuesto en Tecnologías de la Información (TI) a la ciberseguridad, dado que este tipo de problemas se han convertido en la mayor preocupación para el 48% de ellas. Esta es la la conclusión a la que ha llegado CloserStill Media, una empresa con sede en Londres dedicada a la organización de ferias a nivel mundial vinculadas a la tecnología y a la atención médica.
Ante la sofisticación de las amenazas cibernéticas, la preocupación del sector empresarial ante el peligro de sufrir un ciberataque ha aumentado de manera destacada. Las principales razones que justifican este aumento son las siguientes:
- Ciberataques en aumento: Los ciberataques, como el ransomware, el phishing, el robo de datos y otros tipos de ataques, están en constante aumento. Los piratas informáticos y ciberdelincuentes buscan explotar vulnerabilidades en la seguridad de las empresas para obtener beneficios financieros o dañar su reputación.
- Pérdida de datos confidenciales: Las empresas manejan grandes cantidades de datos confidenciales, como información financiera, datos de clientes y propiedad intelectual. Una violación de la seguridad podría conducir a la pérdida o robo de estos datos, lo que podría ser costoso en términos de multas, litigios y pérdida de confianza de los clientes.
- Interrupción de operaciones: Un ciberataque exitoso puede paralizar las operaciones comerciales. Esto puede llevar a una pérdida de productividad, ingresos y reputación. Además, la recuperación de un ataque puede ser un proceso costoso y complicado.
- Cumplimiento normativo: Muchas industrias están sujetas a regulaciones estrictas en cuanto a la protección de datos y la privacidad. Las empresas deben cumplir con estas regulaciones y estándares de ciberseguridad o enfrentar sanciones y consecuencias legales.
- Cadena de suministro: La seguridad de la cadena de suministro es un factor importante. Si un proveedor o socio comercial tiene una brecha de seguridad, podría afectar a otras empresas con las que están relacionadas, lo que genera una cascada de problemas.
- Riesgos financieros: Un ataque cibernético puede resultar en pérdidas financieras directas, como el costo de recuperación, así como pérdidas indirectas debido a la interrupción de las operaciones y la disminución de la confianza de los inversores.
Ante estas preocupaciones, las empresas están invirtiendo cada vez más en ciberseguridad. Implementan medidas de protección, como firewalls, sistemas de detección de intrusiones, capacitación de empleados en seguridad informática y auditorías de seguridad regulares para garantizar la protección de sus activos y la continuidad del negocio. La colaboración con expertos en ciberseguridad y el seguimiento de las mejores prácticas del sector también son estrategias clave para hacer frente a las crecientes amenazas cibernéticas.