Recientemente, la empresa de seguridad Kastle Systems indicó que entre los días 18 y 25 de enero, el 50,4% de los trabajadores registrados por la firma en diez áreas metropolitanas de Estados Unidos acudió a la oficina. Se trata del porcentaje más alto desde que comenzó la pandemia, lo cual indica que el presencialismo va recuperando el terreno arrebatado por el teletrabajo, a pesar del potencial del trabajo a distancia.
Por otro lado, la semana laboral de cuatro días sin reducción salarial sigue, de momento, la tendencia inversa. Cada vez se organizan más pruebas para testar esta semana de 32 horas, sobre todo en Europa. En este sentido, Ana Mendes Godinho, ministra de Trabajo, Solidaridad y Seguridad Social de Portugal, informó del aumento del interés por parte de las empresas en el proyecto piloto que se llevará a cabo este año en el país vecino.
90 empresas interesadas. Este fin de semana, la ministra portuguesa concedió una entrevista para Antena 1 y Jornal de Negócios en la que informó del interés de90 compañías en Portugal que desean participar en el ensayo de la semana laboral de cuatro días, sin reducción salarial, previsto para el segundo cuatrimestre de 2023.
Las compañías se han triplicado. Se trata de un aumento de casi el doble de empresas desde que Miguel Fontes, Secretario de Estado de Trabajo portugués comunicara el interés de 67 compañías, según informó Rádio Observador el pasado 12 de enero, y del triple desde que la edición portuguesa de Público informara del interés de 30 firmas el 21 de diciembre de 2022.
Es decir, entre finales de diciembre y comienzos de febrero, el número de empresas que quieren participar en el ensayo se ha triplicado en el país vecino.
Industria, comunicación y comercio. Por otro lado, la ministra señaló que era “extraordinario” comprobar la variedad de sectores a los que pertenecen las empresas que desean probar la semana laboral de cuatro días. En este sentido, Godinho señaló que los principales ámbitos en los que operan las firmas son la industria, el comercio y la comunicación y la información. Sin embargo, la ministra indicó que, al ser 90 empresas, la diversidades mayor, incluso en el plano geográfico.
Variedad sectorial, geográfica y dimensional. Además, Godinho destacó la variedad dimensional de las empresas, que va permitir al gobierno portugués testar de una manera más efectiva el proyecto piloto, cuyo plazo para inscribirse concluye el próximo día 15 de febrero. En relación a la dimensión de las firmas, es preciso señalar que, según informó Jornal de Negócios, el día 21 de diciembre de 2022, la mayoría de las empresas interesadas son pequeñas.
Las pymes se adaptan mejor.El hecho de que la mayoría de las firmas sean de pequeña dimensión no es casualidad. Pedro Gomes, profesor de Birkbeck University of London y coordinador del ensayo que llevará a cabo el Instituto de Empleo y Formación Profesional de Portugal, señaló recientemente en declaraciones a la BBC que, si bien las grandes firmas tienen la capacidad financiera para adoptar la semana de 32 horas, son las pequeñas y medianas las que la acaban implementando “porque son más ágiles y, normalmente, tienen un CEO que sabe exactamente cómo impactará el cambio en todo su negocio”.
Ventaja competitiva para las pequeñas empresas. La rigidez de las estructuras de las grandes empresas constituye uno de los principales obstáculos para este tipo de compañías a la hora de probar la semana laboral de cuatro días. Gomes señala que las pymes no tienen esa dificultad, y la realidad le da la razón. Barry Prost, CEO de la compañía irlandesa Rent A Recruiter, señaló en un artículo publicado en diciembre de 2022 por Business Insider que la semana de cuatro días ofrecía a las pequeñas empresas como la suya una “ventaja competitiva” respecto a las grandes empresas.
La firma, que había participado en un ensayo organizado por Four-Day Week Ireland, Universtity College Dublin y el sindicato Fórsa, reconoció que los resultados habían sido muy positivos.
Europa va en serio. Numerosos estudios señalan que la semana laboral de cuatro días ofrece ventajas para las empresas y los trabajadores: aumenta los ingresos de las firmas y mejora la calidad de vida de los asalariados. En Europa, países como Portugal, España o Reino Unido tienen interés en probar el potencial de la semana de 32 horas sin reducción laboral, ya que podría aumentar la competitividad de sus pymes y, por lo tanto, de sus economías.
(Fuente: Xataca)