El team building tiene el objetivo de fortalecer el trabajo en equipo y optimizar su rendimiento con el fin de conseguir los objetivos de una empresa. Se trata de una forma de fomentar el compañerismo, incrementar la productividad y mejorar el ambiente laboral.
Para llevar a cabo la construcción de equipo planteada por esta metodología es conveniente implementar actividades que faciliten la cohesión, la motivación y el compromiso colectivo. El primer factor clave que determina las ventajas que supone la realización de actividades de team building radica en la mejora de la productividad. De hecho, se ha evidenciado que con esta dinámica se crea un grado de proximidad y sentimiento de equipo que contribuye efectivamente a que los empleados eleven su capacidad de producción.
De igual forma, con las actividades de team building se crean lazos convenientes para aprender a trabajar en equipo, elevar el positivismo y afrontar los retos y desafíos profesionales. Asimismo, esta estrategia permite que cada trabajador identifique sus fortalezas y debilidades con la finalidad de tomar decisiones acertadas.
Asimismo, el team building facilita la realización de los objetivos empresariales y el desarrollo profesional y personal de todas las personas que hacen parte de la compañía. De hecho, al tratarse de eventos participativos se superan pruebas que contribuyen a mejorar la gestión del tiempo, la aplicación de destrezas y el cumplimiento de diversos roles de acuerdo a cada actividad. Lo anterior promueve un espíritu de colectividad en la que cada miembro es importante y está encaminado hacia el éxito.
(Fuente: El Confidencial Digital)