Desde que empezó la segunda mitad del año, la creación de empleo en España ha moderado su ritmo. Durante los meses de verano, se siguió incorporando personal a las empresas, pero a menor ritmo que en meses anteriores. De hecho, en agosto, la Seguridad Social perdió 185.385 trabajadores. Este comportamiento de la afiliación se podría explicar a través de la evolución del número de códigos de cotización que la Seguridad Social asigna a los empresarios. Es decir, de las empresas activas.
Según estos datos, en los tres meses del verano, España perdió 14.600 empresas, la mayoría de las cuales eran pequeñas y medianas empresas. Entre junio y septiembre, la cifra de empresas registradas por la Seguridad Social disminuyó en 3.309 en el caso de las compañías con un trabajador, en 4.519, las de entre dos y cinco trabajadores y en 4.337, las empresas con entre 6 y 50 trabajadores.
La Confederación española de la pequeña y la mediana empresa (Cepyme) publicó recientemente el informe sobre la situación de la pyme en el segundo trimestre del año y destacó que, desde antes de la pandemia, España cuenta con 9.000 pymes menos. Una cifra que empeorará cuando se publique el informe sobre el tercer trimestre del año, a juzgar por los datos que ya ha avanzado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
(Fuente: El Independiente)