La pandemia ha cambiado radicalmente la forma que teníamos de relacionarnos. Estar encerrados en los hogares redujo la vida social a las pantallas y las redes sociales fueron la única forma de comunicarse. Ahora, a pesar de la vuelta a la normalidad, un 43% de los españoles pretende continuar con sus hábitos de consumo digitales, según el informe de EY Decoding the digital home 2022.
El porcentaje de consumidores que pretende reducir el tiempo que pasa en Internet es del 32%. Otro 30% prevé reducir el número de plataformas de streaming a las que está suscrito, y simplemente, un 22% quiere reducir el número de dispositivos que tiene en su hogar.
Dentro de los ocho países encuestados, España, es uno de los mejor conectados y que más valora la calidad de los servicios digitales. No obstante, esto hace que sea uno de los Estados que más se preocupa ante una posible subida de las tarifas. Concretamente a un 70% de los usuarios, diez puntos porcentuales más que la media global. Asimismo, un 73% está preocupado por el incremento del precio para conectarse a Internet, un 67% teme la subida para los proveedores de contenidos audiovisuales y un 43% reconoce pagar demasiado por contenidos que no consume.
En palabras de la socia responsable del sector Tecnología, Media, Entretenimiento y Telecomunicaciones en EY España, Victoria Fraguas, «en este contexto postpandemia, las necesidades digitales de las familias evolucionan hacía unos hogares más conectados y que buscan calidad pero que se preocupan por los precios. Los proveedores deben reforzar sus ofertas, ofrecer capacidad de protección de la privacidad y una buena atención al cliente para destacar en un mercado cada vez más saturado y dividido».
En esta nueva etapa, los consumidores se están replanteando nuevos aspectos como la privacidad o la salud mental. Respecto a esto último, se trata de una prioridad entre los más jóvenes. De hecho, más del 50% de los menores de 25 años consideran que Internet, y sobre todo, las redes sociales, tienen un impacto negativo en su bienestar psicológico.
Por otro lado, la preocupación por la protección de datos se extiende a todas las edades y grupos de población, pero son los jóvenes quienes más han aumentado su reticencia a compartir sus datos. Así, un 48% de los hogares en España aseguran estar más preocupados acerca de la seguridad y privacidad de los datos que antes de la pandemia, mientras que solo el 16% dice no estar más preocupado. En este sentido, España es el país con el dato más alto de preocupación ya que la media global está entorno el 40%.
Cada vez son más los consumidores concienciados con el cambio climático y la importancia de proteger el medio ambiente. Por ello, en lo que respecta a la sostenibilidad tecnológica, el estudio destaca que los usuarios son más conscientes y responsables con la tecnología que utilizan en sus hogares, lo que incremente la sostenibilidad.
Los datos del informe demuestran que el 65% de los hogares españoles reciclan los productos que ya han sido utilizados. Además, un 39% de los encuestados está dispuesto a pagar un poco más para conseguir un aparato más ecológico y respetable con el medio ambiente. En este sentido España supera la media global que es de 35%.
(Fuente: El Economista)