Apenas quedan dos días para que se celebre el Black Friday y su homólogo tecnológico Ciber Monday. Y contra todo pronóstico, un estudio elaborado por la empresa BeeDigital concluye que, a pesar del entorno digital en el que nos encontramos, la inmensa mayoría de comercios no están preparados.
Tras un año marcado por una inflación desbocada y por la subida generalizada de los precios, estas fechas en el calendario significan para algunos consumidores, una oportunidad de oro para poder obtener productos a menor coste y para las empresas, la posibilidad de aumentar significativamente sus ventas.
Desde el sector, indican que tan solo el 7% de las pymes tienen actualizada su web y habilitada para ofrecer la venta online de sus productos. Además, más de la mitad de pymes y autónomos, no han invertido aun en posicionamiento, y sus negocios no salen en más del 60% de los casos en la primera pagina de Google. Algo parecido sucede con Google Maps, imprescindible para conocer la ubicación exacta de estas empresas.
Y es que tan sólo un 12% del total de los pequeños negocios se considera altamente digitalizado. Esta tendencia, indican desde la compañía, pronto se revertirá, porque el estudio augura que antes del próximo 2023 el 70% de estas empresas comience a invertir en estos servicios de digitalización.
Castro indica que mantener las páginas webs equipadas y listas para la venta online no es el único objetivo, porque hay un nicho de mercado donde se mueven los consumidores que, a pesar de buscar por internet los mejores precios, hacen sus compras de manera presencial. Por lo que, indica, se “estos consumidores también son importantes a la hora de presentarles un buen e-commerce y poder afianzar una venta offline”.
Las redes sociales también son la asignatura pendiente de las pequeñas empresas y autónomos. Aunque el 70% dice utilizar las redes orientadas a su negocio para incrementar su influencia, casi el 90% no ha publicado nada en los últimos dos meses, haciendo que su tráfico interno se desplome y bajando puestos frente a otros competidores.
Esta tendencia deberá cambiar cuanto antes en un entorno en el que las compras por internet representan el 90% de las compras totales.
(Fuente: El Confidencial Digital)