La llegada del Covid-19 impulsó cambios de forma vertiginosa en muchos sectores, sobre todo en el aumento del teletrabajo. Las circunstancias obligaron a muchas empresas a adoptar esta modalidad para poder mantener su productividad durante el confinamiento.
De acuerdo a las cifras del Instituto Nacional de Estadística, antes de la pandemia trabajaban desde su hogar un total del 8,3% de la población española. Pero, a partir de marzo de 2020 las cifras llegaron al 19,1% y empezaron a elevarse.
Muchos pensaron que el teletrabajo llegaría para quedarse. No obstante, los datos demuestran que aunque aumentó su uso luego de la pandemia, la implementación del teletrabajo ha ido disminuyendo. Aun así, sigue siendo una alternativa muy atractiva para algunas empresas.
Durante los meses de confinamiento, muchas empresas se vieron en la necesidad de implementar el teletrabajo para mantener activas sus funciones. Al finalizar este período, un reducido porcentaje incorporó esta modalidad de forma definitiva. Al observar una plataforma con reseñas de empresas españolas es posible comprobar esta realidad.
Antes de la pandemia por covid-19 España se encontraba entre los países de la Unión Europea con los porcentajes más bajos en el uso del teletrabajo. Con la llegada de la pandemia se presumía que la situación cambiaría y el trabajo a distancia se volvería parte de la realidad empresarial. Esto sería más evidente en sectores que no exigen la presencialidad.
Aunque las cifras han aumentado con respecto a los años anteriores a la pandemia, en estos momentos son pocos los sectores que han conservado el teletrabajo. El reducido porcentaje de empresas que lo asimiló ha generado una fuente de empleo para aquellos que prefieren realizar sus actividades laborales desde su hogar.
Dentro de los sectores que más han adoptado el teletrabajo están los que se centran en las nuevas tecnologías, atención al cliente y en marketing. Todos aquellos que esperan encontrar un puesto en una empresa de alguno de estos sectores y trabajar de forma remota deben revisar las reseñas de empleadores españoles. Así podrán dar con un lugar de buena reputación.
¿Por qué disminuye el teletrabajo en España?
Hay varias razones por las que el teletrabajo ha empezado a disminuir después de alcanzar porcentajes elevados. Estas se pueden encontrar en los datos que el Instituto Nacional de Estadística ha recopilado en el último año.
Hay dos ejes que influyen en tal fenómeno. Por una parte, se encuentran los empleados y su menor disponibilidad para los empleos remotos. Por otro lado, está la actuación de las empresas y su actitud ante esta modalidad. Una forma de trabajar que en otros países ha sido bien recibida por los beneficios que les ha proporcionado a un gran número de compañías.
Se ha determinado que un 58,5% de los empleados que se desenvuelven en áreas que no exigen del contacto directo con otras personas prefieren no trabajar desde su domicilio.
Entre los motivos que este grupo expresa para preferir acudir a sus lugares de trabajo es que se disminuye el contacto social con otros empleados, se propicia la sobrecarga de tareas y no hay una conexión real con la empresa.
Además de esos factores, un 10,8% considera que no cuenta con las condiciones necesarias en su hogar para llevar a cabo de forma eficiente sus tareas. En algunos casos alegan falta de espacio o de los dispositivos obligatorios.
Por otra parte, el 51,5% de los empleados que prefieren el trabajo desde el hogar o de forma mixta (solo ciertos días de la semana en casa) ven la situación desde otra perspectiva. Tal vez, mucho más práctica.
Con el teletrabajo se ahorran tiempo y dinero en desplazamientos diarios, tienen la posibilidad de administrar su tiempo según sus preferencias. Además, pueden conciliar sus responsabilidades familiares con su vida laboral de una manera más equilibrada.
El modo de acción de las empresas ante la implementación del teletrabajo viene a ser mucho más determinante en la disminución o afianzamiento de esta modalidad.
Las cifras indican que al menos un 35,8% de las empresas españolas no tienen entre sus planes implantar el teletrabajo. Esto es debido a que exige una transformación profunda a nivel organizacional o no dispone de los medios tecnológicos obligatorios para dar tal giro.
Además, muchos empleadores aseguran que el teletrabajo no eleva la productividad y dificulta el trabajo colaborativo. También dicen que disminuye el sentido de pertenencia del empleado hacia la marca y entorpece la cultura organizativa.
Más allá de los obstáculos que en algunos sectores se han presentado, esto revela la ausencia de una actitud innovadora en las prácticas directivas de algunas empresas. No obstante, hoy existe un porcentaje de compañías que continúan apostando por esta alternativa o por un modelo semipresencial.
Es así como se crean nuevas oportunidades de empleo que pueden ser muy beneficiosas para quienes tienen limitaciones para movilizarse o buscan cierta autonomía con respecto a los horarios.
