Así lo pone de relieve el Estudio de Clima Empresarial de la Cámara de Comercio de España y Sigmados, el cual extiende esta visión negativa a todos los sectores y tamaños empresariales, a excepción de las medianas empresas, si bien la tendencia respecto a otros años va en la misma dirección.
Además, el encarecimiento de la energía y de las materias primas se sitúa en el epicentro de la preocupación empresarial, tanto desde la perspectiva que los empresarios tienen de la evolución de sus propias compañías como desde el punto de vista del conjunto de la actividad económica.
En concreto, según el estudio, el 80 % de las empresas considera que el encarecimiento de la energía y las materias primas constituyen la principal dificultad para el desarrollo de su actividad en 2022.
A continuación se sitúan la escasez de materias primas y los problemas de abastecimiento, para el 42,6 % de las empresas, y el aumento de los costes laborales, para el 34,3 %.
Las negativas expectativas apuntadas por las empresas en el estudio para este año mejoran de manera generalizada para 2023 en todos los sectores, sin distinción del tamaño de la compañía.
Las empresas encuestadas esperan una significativa mejora de las exportaciones y, en menor medida, de las importaciones, la contratación de personal y las ventas en España.
Por el contrario, el único indicador en el que estiman un leve retroceso es en las inversiones.
El optimismo de los empresarios respecto a la evolución de la actividad de su compañía en 2023 contrasta con el pesimismo cuando se les pregunta sobre el comportamiento del conjunto de la economía española durante el próximo ejercicio, hasta el punto de que un 86,7 % estima muy o bastante importante el riesgo de recesión.
Los empresarios encuestados apuntan a un comportamiento negativo de todos los indicadores analizados, sobre todo precios de consumo, costes laborales, costes de la energía y materias primas, consumo y acceso a la financiación.
Preguntados sobre cuáles serán el próximo año los principales riesgos para el conjunto de la economía, el 68,9 % señala la evolución de los precios de la energía y de las materias primas, seguido de la subida de los tipos de interés (39,6 %) y la guerra en Ucrania (31 %).
La preocupación por el covid-19 se ha reducido hasta el 4,3 %.
(Fuente: rrhhpress)